El objetivo que persigue el puerto de Gotemburgo con estos avances es convertirse en el principal hub de abastecimiento de combustibles marinos alternativos en el norte de Europa.
Con una eslora de 186 metros, una manga de 32,2 metros y un arqueo bruto de 49.999 toneladas, MOL incorpora a su flota un nuevo granelero con motor dual capaz de funcionar con metanol o con fuel convencional.
La producción anual podría alcanzar los dos millones de toneladas, con un proyecto que plantea una inversión, junto a socios privados, del entorno de 10.000 millones.
Se ha hecho un llamamiento a puertos, industrias químicas, armadores, petroleras, ingenierías, astilleros e industria naval y eléctricas para el desarrollo de un proyecto nacional.
Junto con el amoniaco, es uno de los dos grandes favoritos de los armadores más innovadores, que quieren conseguir las cero emisiones en el plazo más breve posible.