La naviera japonesa marca un nuevo horizonte mientras la brecha actual entre oferta y demanda en el transporte de contenedores invita a no aumentar la capacidad ofertada.
Esta cifra se debe principalmente al hundimiento en 2013 del 'MOL Comfort', en el que 4.293 contenedores se fueron al mar, y al hundimiento, en 2011, del 'M/V Rena', que produjo una caída de 900 contenedores al mar.
En septiembre la naviera japonesa MOL podría empezar a trabajar en la terminal malagueña y efectuar operaciones de tránsito internacional de contenedores.