La última semana de febrero está marcada, en el ámbito del transporte por carretera, por la tendencia al alza en los precios del gasóleo y por la tensión sobre cómo se plasmará el acuerdo entre Gobierno y transportistas del pasado diciembre.
ATA insiste en la necesidad de reforzar el control sobre la actividad del transporte privado complementario que se encuentra realizando transporte público de forma encubierta.
La ley de morosidad en el transporte ya está en vigor, tras publicarse en el BOE, con multas para el retraso en el pago de hasta 6.000, que pueden alcanzar los 30.000 en casos excepcionalmente graves.
Los transportistas autónomos aplauden las sanciones de morosidad en la LOTT, pero piden más mejoras y alertan de las interpretaciones que puedan hacer los Tribunales de la reforma normativa.
El congreso aprueba definitivamente la ley de morosidad en el transporte que incluye multas de hasta 1.000 euros para los casos en que se supere el límite máximo legal de pago de los servicios.
El Senado da su visto bueno a la ley de morosidad en el transporte y pasa con leves modificaciones el proyecto para su aprobación definitiva al Congreso de los Diputados.