Además de la Autopista del Mar entre Vigo y Saint Nazaire, otras cuatro iniciativas españolas más recibirán subvención por parte de la UE, entre las que destacan varios servicios de transporte ferroviario para traspasar al ferrocarril parte del tráfico de mercancías que se mueve por carretera.
Desde que se concediera al proyecto las ayudas estatales de España y Francia en abril de 2007, han ocurrido muchas circunstancias, desde cambios en la titularidad del contrato de servicios marítimos a Gefco, a la profunda crisis económica.
Tras este anuncio, solo queda el visto bueno al proyecto por parte de Bruselas, lo que se traducirá en la concesión de las ayudas contempladas en el programa Marco Polo II, con lo que los gobiernos español y francés podrán apoyar financieramente la puesta en marcha de la autopista del mar.
Tras la paralización del proyecto en 2010, la nueva convocatoria fue ganada por la naviera Suardíaz, que ya ha constituído una nueva sociedad para la explotación de la nueva línea.
El comité evaluador del proyecto pide a Suardiaz, como últimos requisitos para autorizar el arranque de la línea marítima, una previsión de tráficos y costes.
Finalmente, se creará una nueva sociedad formada por Suardíaz y los puertos de Vigo, Nantes, Le Havre y Algeciras, a pesar de que en un principio se decidió que la empresa que sustituyera a Acciona Trasmediterránea en la gestión de la autopista del mar, fuera la que comprase sus acciones.
Bruselas debe resolver la convocatoria del programa Marco Polo para analizar si el planteamiento de Suardíaz puede compatibilizar ayudas estatales respetando los principios de libre competencia comunitarios.