Los clientes y socios del operador están más preocupados por el impacto medioambiental del transporte, lo que le está llevando a realizar mayores esfuerzos para tratar de responder a las demandas de los cargadores.
VIIA ha puesto en marcha la primera autopista ferroviaria con origen o destino en la península ibérica, que conecta la terminal de Can Tunis con la de Bettembourg, en Luxemburgo.
Con una capacidad de ocho frecuencias diarias y abierta al uso de cualquier operador, la terminal ofrecerá una alternativa real al transporte de mercancías por carretera.
A lo largo de 2019 se ahorrarán unas 26.000 toneladas de CO2 en la línea Calais – Le Boulou, que equivalen a unos 26.000 camiones que pasarán de la carretera al ferrocarril.
Se trata de la quinta autopista ferroviaria que opera VIIA- Lorry Rail en Europa y la primera que cuenta con la colaboración de Renfe Mercancías en España.
Tras superar la década de trabajo, esta línea que conecta la frontera hispano-francesa con Luxemburgo se ha consolidado como uno de los grandes corredores para el transporte intermodal europeo.
Ciertos elementos del vehículo y de la infraestructura ferroviaria han tenido que ser modificados para la homologación y se han llevado a cabo varios tests de compatibilidad con la red de ferrocarril.