La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) y la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) han presentado en España el informe “TCO y emisiones de CO2 en España: camiones diésel y alternativos en 2025”, un estudio pionero que redefine la transición energética del transporte pesado y ofrece conclusiones clave para administraciones, operadores y actores de la cadena logística.
El informe concluye que la opción más eficiente y competitiva en costes para los operadores españoles es mantener los motores de combustión modernos alimentados con HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado), combinando una significativa reducción de CO₂ con un TCO competitivo. Esta alternativa destaca frente a otras opciones de propulsión, incluida la movilidad eléctrica, que si bien registra emisiones bajas, todavía implica un TCO elevado debido al alto precio de los vehículos y a la limitada infraestructura de recarga pública para rutas de larga distancia.

Las emisiones de CO2 desde el pozo a la rueda muestran diferencias notables según la tecnología: el HVO oscila entre 94–105 gCO2/km, muy por debajo del diésel fósil que supera los 900 gCO2/km, mientras los vehículos eléctricos dependen del mix eléctrico empleado. En cuanto al coste total de propiedad, un camión HVO para larga distancia con carga útil de 15 toneladas alcanza aproximadamente 0,64 €/km, frente a 0,66 €/km del diésel moderno y 0,80 €/km de los vehículos eléctricos. Los camiones de gas natural (GNC y GNL) presentan un coste superior, en torno a 0,75 €/km.
El estudio concluye que el HVO ofrece una mayor reducción de emisiones sin aumentar costes, mientras los vehículos eléctricos y de hidrógeno representan opciones de futuro con altos TCO y desafíos de infraestructura.
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro de la Ejecutiva de IRU, destacó que “el HVO se posiciona como la solución que ofrece hoy mayor reducción de CO₂ sin aumentar los costes, con la ventaja de no requerir adaptación de vehículos ni infraestructura, y con exención del ETS2 previsto para 2028, reforzando así su competitividad frente al diésel convencional”.
Marco homogéneo de comparación
El informe, validado por la Graz University of Technology, establece un marco homogéneo de comparación para todas las tecnologías de propulsión disponibles en España durante la primera vida útil de los vehículos, estimada en seis años. El análisis contempla operaciones nacionales de carga general para vehículos articulados de 40 toneladas y rígidos de 18 toneladas, integrando CAPEX, OPEX y ETS2, pero excluyendo salarios y gastos generales.

El estudio también analiza el desafío estructural del transporte español: el 29% de los kilómetros se realizan en vacío, muy por encima del 23% europeo, penalizando la eficiencia energética. La adopción de vehículos alternativos cayó un 21% en 2024 por la finalización del programa Moves Mitma MITMA y la insuficiente infraestructura de recarga, y el GNL y GNC concentran el 80% de las matriculaciones alternativas, reflejando una transición modesta hacia cero emisiones.
Valdivia concluye que “la decisión tecnológica no debe basarse únicamente en el precio del vehículo o del combustible, sino en la evaluación conjunta del TCO y las emisiones de CO2, perspectiva que modifica sustancialmente el orden de preferencia entre las distintas soluciones disponibles”. El informe recomienda modernizar la flota hoy con HVO y planificar la electrificación progresiva, dejando el hidrógeno como alternativa prometedora a partir de 2030.
Este estudio, disponible en este enlace, ofrece un marco estratégico para que operadores, administraciones y fabricantes tomen decisiones informadas, equilibrando eficiencia económica, reducción de emisiones y planificación hacia la transición energética del transporte pesado en España.
A modo resumen, las principales conclusiones que se derivan de este estudio son las siguientes.
- El HVO lidera la descarbonización del transporte pesado en España, ofreciendo menor coste y mayor reducción de emisiones que el reto de alternativas, incluida la movilidad eléctrica.
- Los camiones con motor de combustión y combustibles renovables son la opción más efectiva para que los operadores modernicen sus flotas hoy, mientras se preparan para una transición gradual hacia la electrificación. Se prevé que el hidrógeno se convierta en una alternativa prometedora a partir de 2030.
- El transporte de mercancías por carretera en España crece más rápido que la media de la UE, con una flota de 700.000 vehículos, pero enfrenta retos: 29% de kilómetros en vacío (vs 23% UE), caída del 21% en adopción de camiones alternativos por fin de programas e infraestructura insuficiente, y GNL/GNC dominando el 80% de las matriculaciones alternativas, mostrando una transición lenta hacia cero emisiones.

