Los envíos de cereales rusos y ucranianos se han desplomado un 49% en conjunto entre enero y agosto de 2025 tras registrar unas cosechas más escasas en la segunda mitad de 2024. En general, según explican desde Bimco, la producción conjunta de ambos países fue un 10% inferior a los niveles anteriores a la guerra.
Los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos muestran que las cosechas de cereales de Rusia y Ucrania cayeron un 12% y un 6% respectivamente el año pasado, debido a las malas condiciones meteorológicas. En respuesta a la reducción de la producción, Rusia recortó su cuota de exportación de trigo en un 63% entre febrero y junio de 2025.
Por su parte, los envíos marítimos desde Ucrania se han mantenido a pesar de las interrupciones relacionadas con la guerra y los ataques rusos al puerto de Odesa en marzo de 2025, pero en junio expiró el acuerdo comercial sin aranceles de la UE para las exportaciones agrícolas ucranianas y el acuerdo revisado ahora excluye el trigo y el maíz.
En 2024, Rusia y Ucrania eran el cuarto y quinto exportador mundial de cereales respectivamente. Rusia encabezaba las exportaciones de trigo, mientras que Ucrania ocupaba el cuarto lugar en maíz y el quinto en trigo.
Sin embargo, la guerra en Ucrania ha provocado una caída en la producción de trigo y maíz ucranianos y, durante la última cosecha, se alcanzó un nivel un 33 % inferior a los años anteriores a la guerra. Mientras, Rusia logró aumentar la producción de trigo en un 9%.
A nivel mundial, el debilitamiento de las exportaciones desde Rusia y Ucrania contribuyó a una disminución estimada del 6% en los envíos de cereales entre enero y agosto de 2025. El aumento de los envíos desde Estados Unidos, Canadá, Australia, Argentina y Rumanía solamente ha compensado en parte la disminución de los cargamentos procedentes de Rusia y Ucrania, lo que también ha afectado negativamente a la demanda de buques panamax, supramax y handysize.
Por otro lado, cabe señalar que en lo que va de año, el 70% de los envíos de cereales procedentes de Rusia y Ucrania se han dirigido a puertos del Mediterráneo, el Mar Negro y Oriente Medio. Esto supone un aumento del 13% con respecto al año anterior, ya que los envíos a África Oriental y al sur, sudeste y este de Asia han caído un 62%.
Durante los próximos 12 meses, se espera una recuperación parcial de los envíos de cereales rusos y ucranianos, impulsada por un aumento previsto del 19% en la producción de maíz ucraniano. Los envíos de trigo podrían mantenerse estables, ya que el aumento previsto del 2% en la producción rusa se verá compensado por un descenso del 8% en Ucrania.
