Los actuales gestores de la Autoridad Portuaria de Valencia son plenamente conscientes de la importancia que tiene para la entidad estar en el radar de las grandes alianzas navieras internacionales para mantener su status como hub marítimo global de primer nivel.
Para conseguirlo no solo son necesarias cuantiosas inversiones en los recintos portuarios, tanto del lado mar, como del lado tierra, sino que, además, también se requiere una mejora sustancial de la conectividad del enclave con su importante área de influencia, que agrupa en un radio de 350 kilómetros a la parte mollar de la actividad económica del país.
En este sentido, la Autoridad Portuaria de Valencia considera imprescindible los trabajos de mejora que se vienen realizando en las conexiones intermodales del enclave.
Concretamente, los responsables del ente gestor portuario valenciano tienen la intención de poner en marcha un polo ferroportuario que aúne las infraestructuras del puerto de Valencia con las del enclave de Sagunto a través de una red capilar que permita mejorar la conectividad y agilizar tanto la salida como la entrada de mercancías para servicios de importación y exportación.
Las inversiones de la Autoridad Portuaria de Valencia en el modo ferroviario superan los 250 millones de euros.
En este ámbito, el ente ya ha apostado decididamente por el desarrollo de una autopista ferroviaria con Madrid, que se prolongará hasta Lisboa y, de igual manera, como ha declarado públicamente esta misma semana su presidenta Mar Chao en el evento de la Cátedra Carreras en Zaragoza, la Autoridad Portuaria tiene la intención declarada de replicar la iniciativa para desarrollar alguna autopista ferroviaria con Aragón, como paso previo para conectar el enclave con el Cantábrico, una aspiración desde hace tiempo de los resposanbles portuarios valencianos.