Después de 29 semanas, finalmente el 19 de julio las cifras sobre el mercado de flete que recoge el Índice Mundial de Contenedores de Drewry han superado las de 2017. A principios de año, la consultora anticipó que las tasas de flete se mantendrían a la baja en la primera mitad de 2018 debido a la gran cantidad de portacontenedores que han sido entregados.
Aparentemente, las consecuencias para el equilibrio entre la oferta y la demanda han sido muy pequeñas en el primer trimestre. Sin embargo, si se tiene en cuenta el impacto de la flota inactiva la situación real ha sido considerablemente peor.
Los propietarios de buques han aprovechado el creciente mercado del alquiler, con lo que la flota inactiva supone menos de un tercio de lo que era en el mismo periodo de 2017. El ajuste de la oferta y la demanda para este tipo de buques ha caído en 3,5 puntos.
Un pequeño incremento en el segundo trimestre en el índice oferta-demanda ha permitido cambiar la tendencia de las tasas de flete. Sin embargo, para las navieras no parece ser suficiente.
El balance entre la oferta y la demanda estará más cerca durante el tercer trimestre, dado que se espera la incorporación de menos buques a las rutas, si bien la reducción de la demanda en el cuarto trimestre hará caer de nuevo el índice. Para el año 2018, el índice oferta-demanda se situará ligeramente por encima del de 2017, marcando el tercer incremento consecutivo.
Desde la perspectiva de las navieras, puede haber un mayor equilibrio, pero el mercado aún se encuentra saturado, especialmente en las conexiones Este-Oeste. La situación se ha agudizado en las líneas entre Asia y Europa, donde se han desplegado numerosos mega-portacontenedores.
La tasa de utilización de los buques entre Asia y el norte de Europa ha llegado al 85% en el primer trimestre de 2018 frente al 95% de 2017. Por contra, los factores de carga en el mercado transpacífico se han mantenido estables, mientras que entre Asia y la costa este de Norteamérica se sitúan alrededor del 95% y entre Asia y la costa oeste han caído al 83%.
No es sorprendente que las suspensiones del servicio que se han registrado últimamente correspondan a rutas con menores niveles de utilización. Un reciente acuerdo entre ZIM y la red 2M reducirá sus servicios combinados entre Asia y la costa este de Norteamérica de siete a cinco, pero esto no significa que automáticamente vaya a disminuir la capacidad, ya que podrían aumentar el tamaño de los buques.
Las conexiones Este-Oeste menos equilibradas son las que registrarán en los próximos meses mayores ajustes de capacidad, ya sea en la forma de suspensión de servicios, cancelación de escalas o navegación lenta.