
La invasión rusa de Ucrania está teniendo efectos más allá de los estragos de la guerraen el este de Europa, a medida que la Unión Europea y los Estados Unidos, junto con otros países democráticos, han ido tomando medidas de presión contra Rusia.
De igual modo, la tensión bélica también extiende sus tentáculos al comercio internacional y, por ende, a las cadenas de suministro globales.
En este sentido, la invasión rusa de Ucrania ya afecta de lleno a los servicios internacionales de carga aérea, especialmente en las operaciones que enlazan Asia y Europa.
Más allá de los incrementos en los precios de los combutibles, los combates han dejado en tierra gran parte de la flota de cargueros Antonov de Ucrania, con algunas de las aeronaves de carga más grandes del planeta, lo que ha restado capacidad al mercado.
Consecuencias del cierre de espacios aéreos
Además, tanto la Unión Europea, como los Estados Unidos han prohibido a las aeronaves rusas que usen sus respectivos espacios aéreos, y Rusia ha respondido en reprocidad con la misma medida, con lo que la situación provoca que los servicios intercontinentales que sobrevolaban el continente europeo y el territorio de la Federación Rusa tengan que desviarse hacia rutas más largas, con el consiguiente impacto en consumo de combustible y, de paso, también alargando unos servicios en los que la rapidez es un elemento clave.
De igual manera, las medidas económicas contra Rusia implican que no pueda seguir con su operaciones en las líneas entre Asia y Europa la aerolínea rusa AirBridgeCargo, mientras que las compañías occidentales empiezan a incorporar recargos en sus tarifas.
Todo ello podría acentuar la crisis de suministro precisamente cuando parecía que había encontrado el camino de vuelta a la normalidad.
Así mismo, se prevé que los envíos de carga aérea se encarezcan por el gaso adicional de combustible y que, además, la necesidad de cargar más carburante reste capacidad de carga útil, lo que implicaría una reducción de la oferta.
De hecho, estos incrementos ya tienen su reflejo en el mercado, toda vez que, según los datos del Freightos Air Index, los fletes de carga aérea entre China y Europa han aumentado más de un 80% la semana pasada.