Los fabricantes españoles de vehículos utilizan menos el ferrocarril para sus exportaciones por los sobrecostes que supone el cambio de ejes en la frontera francesa y la diferencia en los largos de los trenes.
Los fabricantes españoles de automoción satisfechos con la positiva evolución de los transportistas portavehículos en 2011, según el informe presentado por la patronal Anfac.
Esta cumbre internacional de Madrid del sector del automóvil representa un reconocimiento europeo y mundial a la situación española en la industria del automóvil.
En el SIL 2012, la patronal de fabricantes de vehículos apuesta por la liberalización de la estiba, la circulación de trenes de 750 metros y los megatrailers en determinadas rutas para reducir costes y ser copetitivos.
La solución más inmediata que ven las asociaciones de automóviles es incorporar un plan de rejuvenecimiento del parque que, no sólo conseguiría mejorar la seguridad vial y las emisiones de CO2, sino también, un incremento de los ingresos netos del Estado.
La patronal de fabricantes de vehículos asegura que la adopción de incentivos a la venta no afectarían a las medidas de austeridad del Gobierno y ayudaría a elevar el PIB.
La falta de actividad industrial, sobre todo de la construcción y las dificultades de financiación, está condicionando el mercado de estos vehículos que durante el mes de abril han caído un 13,9%, respecto al mismo periodo de 2011.
Las matriculaciones de vehículos en España mantienen la misma tendencia con caídas acumuladas tras 22 meses de descensos consecutivos, que han llevado al sector a cuestionarse el futuro de la actual red de concesionarios y la capacidad de producción instalada en España.
Si en los próximos meses, Alemania, Reino Unido y Francia logran estabilizar su crecimiento, Italia y España son los responsables de la ralentización del mercado del automóvil.