La fuerte demanda de activos logísticos en el País Vasco atrae nuevos proyectos, en una comunidad con un alta tasa de ocupación, baja disponibilidad y rentas en franca recuperación.
El crecimiento del comercio electrónico implica retos asociados con la logística inversa, la escasez de suelo y la sostenibilidad para la inmologística.
Fondos nacionales e internacionales, que hasta ahora no habían mostrado interés por las islas, están en búsqueda activa para invertir en este producto.
Los proyectos llave en mano copan la mitad de la contratación inmologística en Cataluña, dada la falta de disponibilidad de espacio en la comunidad autónoma.