No obstante, sería lógico que la reducción en los costes de explotación en el transporte marítimo, debido al descenso en el precio del combustible, trajera consigo una reducción en el precio de los fletes de las navieras.
Actualmente, las opciones para adaptarse a esta normativa son la utilización de gasóleo marítimo bajo en azufre, la instalación de depuradores de gases de escape, o ‘scrubbers’, y el uso de GNL como combustible.
El nuevo combustible 'Premium HDME 50', desarrollado por ExxonMobil, reduce al 0,1% las emisiones de azufre en el transporte marítimo, al igual que el gasóleo marítimo con bajo contenido en azufre, pero a un menor precio que este.
El fabricante ha informado de los resultados de su nuevo motor ME-GI diesel de dos tiempos, que funcionará con GNL y que se comenzará a producir con la entrada en vigor de la limitación de azufre en el combustible marino.
La industria de cruceros aportará su conocimiento para la implementación de medidas eficientes en las nuevas directivas sobre el azufre, que limitan su uso en los combustibles.
Con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y de contar con una fuente de suministro para el futuro, Maersk está investigando el uso de recursos de la biomasa como posible combustible alternativo.
El gobierno finlandés financiará la adquisición de buques nuevos o la adaptación de los antiguos siempre que operen bajo las normas ambientales de la UE, de utilizar combustible menos contaminante.
La nueva Directiva acoge las siguientes modificaciones: en 2015 pasará, en las zonas de control de emisiones, del 1,0% al 0,1%, y en 2020, con carácter general, pasará del 3,5% al 0,5%.
Antes de diciembre de 2013, la Comisión presentará un informe sobre la aplicación de la Directiva, abriéndose a continuación un plazo de 18 meses para que los estados la adopten.
El contenido de azufre en los combustibles marítimos deberá reducirse del 3,5% al 0,5% en 2020, e incluso en algunas zonas europeas deberá disminuir aún más, desde el 1% actual al 0,1% en 2015.