El titular de Fomento ha incidido en la necesidad de priorizar las inversiones ferroviarias y mejorar las conexiones entre los dos países, así como la seguridad en este tipo de transporte.
En comparación con la fachada portuaria del norte de Europa, el puerto catalán comporta para las empresas asiáticas un ahorro de hasta el 15% de los costes logísticos y una reducción de hasta el 20% de la huella de carbono.
Fomento ha comprometido 140 millones de euros para el inicio de las obras en 2019, que supondrán la conexión de Punta Langosteira con la línea ferroviaria que atraviesa el recinto portuario.
Desde la Autoridad Portuaria insisten en que para lograr este objetivo, es preciso que el Ministerio de Fomento realice las inversiones prometidas en la línea, que ascienden a 386 millones de euros.
Las intervenciones previstas para los próximos años incluirán la electrificación de toda la línea para que puedan utilizarla tanto locomotoras diésel como eléctricas.
El trazado discurrirá por el interior del muelle hasta la altura de la Avenida de Astilleros, donde se ubicará una vía que conecte con la Red Ferroviaria de Interés General.