El acuerdo entre la Autoridad Portuaria y el sindicato Coordinadora hace referencia al alcance de las actividades de transporte de mercancías desde la zona de almacenamiento del puerto hacia el buque en operaciones relacionadas con la carga y descarga de los barcos.
En la Asamblea General Extraordinaria se han fijado las líneas de negociación de los convenios colectivos en cada puerto, además de analizar el principio de acuerdo de la patronal con los estibadores portugueses.
Para Antolín Goya, coordinador general del sindicato Coordinadora que ha auspiciado este estudio, “con esta iniciativa pretendemos colaborar en el intento de dar transparencia al sector español de la estiba”.
Ese día se celebrarán asambleas informativas durante dos horas en los puertos españoles, para informar sobre la situación de los estibadores portugueses.
Para el coordinador del sindicato, Antolín Goya, esta decisión supone "un auténtico respaldo al sector", ya que da "un marco legal que lo dotará de estabilidad para lograr el objetivo de que los puertos españoles sigan siendo de los más competitivos de Europa".
El coordinador general de Coordinadora, Antolín Goya, no comparte las visiones negativas que dan por hecho que el Tribunal de Luxemburgo tumbará el actual modelo de estiba español.
Para la sección sindical de estiba de UGT en el puerto de Bilbao, el IV Acuerdo Marco firmado puede ser "el acuerdo de Coordinadora pero cuesta creer que sea el convenio marco de UGT”.
Este lunes se firmó en Madrid el preacuedo alcanzado el 15 de julio y que no se pudo ratificar el día 24 por la oposición de Anesco a aceptar la ultractividad pero que, finalmente, ha cedido en su posición.
Previamente a la reunión con los sindicatos, por la mañana de este mismo lunes 29, la patronal se volverá a reunir para adoptar una posición final, pero todo hace pensar que por la tarde ratificarán definitivamente el convenio pactado el pasado 15 de julio.
El sindicato se enteró de la decisión de Anesco poco antes de comenzar este martes en Madrid su Asamblea General Extraordinaria, lo que creó entre los asistentes "indignación ante una actitud arrogante e inexplicable, después de meses de reuniones”.