Sin embargo, la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus amenaza con parar el desarrollo de una infraestructura capital para la economía y las exportaciones españolas.
El objetivo es evaluar las próximas actuaciones necesarias en la red de ferrocarril, valorando el número de vías, el ancho y la capacidad, las instalaciones de seguridad y las comunicaciones de cada corredor.
El Movimiento "Quiero Corredor" reconoce que se han realizado avances en las obras de esta infraestructura, pero, al mismo tiempo rechaza nuevos retrasos y pide que se cumplan los objetivos fijados.
Se analizarán los avances en la infraestructura, tratando de crear conciencia en el conjunto del país y conseguir que los representantes públicos se comprometan a cumplir con su desarrollo, en los plazos establecidos.
En la provincia conviven actualmente más de 8.000 empresas de diversos tipos, muchas de ellas con un marcado carácter exportador, lo que exige que el puerto esté conectado a través del ferrocarril.
Desde Boluda han resaltado que el Corredor Mediterráneo es "una infraestructura vital" para el crecimiento económico de la instalación portuaria, de la Comunidad Valenciana y de España.
El puerto de Castellón destinará 20 millones a la estación intermodal y otros 17 a la conexión entre sus dos dársenas, pendiente aún de firmar el convenio con Fomento para la conexión de la instalación con el Corredor Mediterráneo.
El nuevo consejero de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana, Arcadi España, exigirá las inversiones justas para la región y la aceleración de ciertos proyectos fundamentales.
El Gobierno catalán pide "corregir la planificación del Corredor Mediterráneo" y abrir esta infraestructura para que las empresas de la costa puedan mover sus mercancías hacia Europa.