Con estas obras que el administrador público de la infraestructura ferroviaria ha iniciado esta semana, las empresas de la zona podrán poner en circulación trenes eléctricos de ancho ibérico e internacional.
El tráfico portuario asociado al sector Zaragoza-Sagunto supera en tres veces a cualquiera de los incluidos y el tráfico de contenedores de Valencia es hasta 40 veces mayor que el de puertos que están incluidos.
Se plantea la celebración de una cumbre cuadripartita junto a Portugal, Francia y la Comisión Europea que impulse y mejore las conexiones ferroviarias con los países vecinos.
Ábalos ha confirmado a la Asociación Valenciana de Empresarios que no pretende paralizar nada que ya haya sido programado en cuanto a licitaciones y obras.
Mientras para los corredores atlánticos “se incorporan más de 1.300 kilómetros” de nuevas conexiones, "para los corredores del Mediterráneo, cero”, ha concretado la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero.
Fomento pedirá a las instituciones europeas que conecten el itinerario del Corredor Mediterráneo a su paso por Valencia con la fachada atlántica del Corredor Atlántico.
Tras el espaldarazo del Ejecutivo europeo al alargamiento de ambos corredores solicitado por Fomento, se espera que el Parlamento y el Consejo también lo aprueben para que pueda entrar en vigor en 2021.
El Gobierno mantiene sus previsiones para finalizar el Corredor Mediterráneo en 2023, con una inversión total de 23.000 millones de los que ya se han ejecutado 14.000 millones.
En principio, a partir de 2020 deberían comenzar las obras del nuevo acceso ferroviario a la ciudad, la conexión ferroviaria Valencia-Castellón y la reordenación del nudo de Valencia.