Pese a que en el horizonte aparecen el hidrógeno o la electricidad, el futuro de la eficiencia medioambiental para el transporte pesado pasa por la reducción del consumo de los actuales motores diésel a corto plazo.
Se trata del primer foro de debate del Think Tank Movilidad , una iniciativa que nace con el objetivo de investigar y proponer soluciones innovadoras a los retos que plantea la movilidad.
Transport & Environment presentará en Bruselas las conclusiones de su investigación para todos los modos de transporte, que demuestra que la descarbonización es necesaria y posible.
Actualmente, salen del puerto de Gijón unos 374 camiones diarios que transportan carbón térmico, algunos llegando a realizar dos viajes al día, pero con la propuesta actual 200 de ellos se quedarían sin actividad.
El Grupo Alstom, que participa en esta Alianza, ha lanzado recientemente el Coradia iLint, el primer tren del mundo propulsado por hidrógeno, que entrará en servicio en 2018 en Alemania.
En el futuro, el transporte de personas y mercancías se llevará a cabo de forma más inteligente, eficiente y sostenible, para lo que serán fundamentales las redes de transporte, la robotización y la inteligencia artificial.
Las instalaciones portuarias, las ciudades costeras y sus comunidades locales se encuentran entre los grupos más vulnerables a las condiciones climáticas extremas resultantes del calentamiento global.
El puerto de Valencia, que participa en este programa, ha logrado reducir un 17,31% su huella de carbono entre los años 2008 y 2014, incrementado además su eficiencia energética un 25%.
Aunque podrían utilizarse para el transporte aéreo, el coste de la producción sigue siendo prohibitivo y resulta mucho más elevado que el precio de las alternativas fósiles.