El documento valora la efectividad de los sistemas de extinción en caso de que se produzca un fuego, teniendo en cuenta que un incidente así puede llegar a provocar una explosión debido a los gases que generan las baterías.
Durante esta sesión, se hará un repaso del nivel de cumplimiento actual de la nueva normativa y de las fechas límite que deben tenerse en cuenta, además de revisar algunos aspectos relevantes relacionados con los límites de azufre.
Es importante encontrar soluciones que sean técnicamente factibles y rentables en términos de costes para los grandes buques que realizan las rutas más largas, dado que representan el 80% de las emisiones de la flota mundial.
Es probable que muchos operadores acaben decantándose por la tecnología de baterías, ya que se está trabajando en sistemas más flexibles que puedan integrarse con otros combustibles e infraestructuras futuras.
A lo largo de la jornada, se profundizará en la estrategia de la OMI para la reducción de emisiones, explicando qué consecuencias ha tenido a nivel normativo y para el desarrollo de los combustibles alternativos.
Se estudiará en profundidad qué suponen los actuales objetivos de descarbonización para el transporte marítimo y cuál será el mix energético imperante en el futuro cercano.
Un buque de nueva construcción que se diseñe en la actualidad debería ser ya lo suficientemente avanzado como para poder competir en el futuro en un mercado tan exigente.