Las empresas que realizan servicios de distribución urbana aceleran sus inversiones para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo en un marco de acceso a las ciudades más restrictivo.
El cambio político en el Ayuntamiento de Madrid coloca al área de acceso restringido en la almendra central de la capital al borde de la desaparición, pese a que la política europea va en esa dirección.
Nuevo paso para impedir el acceso de los vehículos más contaminantes al centro de la ciudad, con la idea de ampliar las limitaciones a nuevas zonas en un par de años.
La distribución urbana de mercancías busca adaptarse en un mercado en vertiginoso cambio mediante el uso intensivo de la tecnología y el desarrollo de iniciativas de colaboración.
La DGT estudia la posibilidad de elaborar una guía que facilite la integración de la distribución urbana de mercancías en las ordenanzas urbanas a través de la difusión de buenas prácticas.
Las autoridades municipales neoyorquinas barajan establecer una tarifa plana por vehículo de reparto o una tasa variable para evitar que se distribuya en hora punta en Manhattan.
La Plataforma de Afectados por Madrid Central insiste en pedir más plazo y garantías para poder usar los vehículos renovados, ante la falta de oferta en el mercado y la necesidad de aumentar flota para poder atender a más clientes en menos tiempo.