Los transportistas que trabajan en los puertos ven cómo se ha extendido este problema a diferentes recintos portuarios que ya no solo les afecta a ellos, sino a "la propia gestión de calidad de los puertos afectados".
El transportista es "la parte más débil de la cadena" y el que termina sufriendo la consecuencias de esta situación, que puede llevar a la pérdida de servicios.
La entrega de contenedores vacíos sin una revisión que confirme su buen estado obliga al transportista a asumir funciones de inspección que no le corresponden y para las que no está cualificado.
El sector del transporte de contenedores busca potenciar la accesibilidad de la instalación y reducir así los tiempos de espera de los conductores dentro del recinto portuario.
Estos nuevos accesos permitirán la eliminación de colas en los procesos de carga y descarga, lo que llevaba aparejado un grave perjuicio económico para los transportistas.
Desde la organización sindical, han explicado su preocupación por la eficiencia del puerto en relación con la gestión de colas en las terminales o la de los contenedores vacíos.
Entre los aspectos que se mencionan en el documento enviado, figuran los problemas derivados de la gestión de colas en las terminales, la supervisión de contenedores vacíos o la lucha contra el intrusismo.
En una reunión celebrada en Madrid, Fenatport ha planteado a Puertos del Estado una serie de reivindicaciones para agilizar el movimiento terrestre de las mercancías en los recintos portuarios.
Las inspecciones que realiza en la actualidad la Guardia civil se suscriben al exterior, por lo que las instalaciones portuarias se convierten en escenarios propicios para el fraude.