Se relaja la presión sobre los fletes marítimos, a la vista de que los cuellos de botella son un problema de larga duración y de que la producción industrial china está afectada por la escasez energética.
Los transitarios de 32 países europeos tendrán acceso a los precios y a la capacidad disponible en tiempo real, lo que facilitará las reservas electrónicas
El mayor impacto de esta crisis se sentirá en las rutas entre Asia y Europa, donde los puertos habrían estado experimentando una ligera caída en los volúmenes.
Para enfrentarse a los elevados costes y la reducción de los inventarios, el 34% de las empresas ha tenido que incrementar los precios de sus productos.
Con prácticamente toda la capacidad disponible ya activa, los expertos coinciden en que es poco probable que la situación mejore hasta que la demanda se reduzca.