La evolución de los fletes en la última semana indica que está a punto de alcanzarse el punto de equilibrio entre oferta y demanda, especialmente en las rutas que enlazan el continente asiático con el norte de Europa.
Las previsiones de posibles aumentos de la demanda en la segunda mitad de 2023 podrían poner fin a los prolongados descensos que se vienen registrando en los fletes marítimos internacionales.
Los fletes mantienen una semana más su tendencia bajista de los últimos meses a la espera de una próxima reactivación de la demanda que podría darse de cara a la temporada estival.
Los fletes marítimos internacionales han registrado un brusco descenso de un 10% en la última semana, en un contexto de pugna entre las navieras por una menor demanda.
Los fletes marítimos se estabilizan en un contexto de recuperación de los niveles de utilización de la flota y de fiabilidad en los servicios, circunstancias que mejoran la fluidez en las cadenas de suministro internacionales.
Durante la última semana los fletes han vuelto a descender, impulsados por la debilidad de la demanda y la guerra de precios, a la espera de que se recupere la demanda para mediados de año.
La menor demanda, la reducción de la congestión y la fiabilidad de los servicios provoca que exista cierto exceso de capacidad en el mercado marítimo internacional con una nueva semana de retrocesos para los fletes.
Durante la última semana se ha registrado una cierta estabilidad, e incluso cierta tendencia al alza, en los fletes marítimos, con las navieras adaptando sus capacidades para una menor demanda.
El enfriamiento de la demanda arrastra los fletes a nuevos descensos, mientras las navieras multiplican las cancelaciones de servicio para estabilizar los precios.
Semana de fletes estables en las principales rutas marítimas con menores tiempos de tránsito, a causa de la menor congestión portuaria y una demanda contenida.