Ambas marcas crean una 'joint-venture' para ahorrar costes e impulsar la producción de camiones con pila de combustible, que podrían estar listos en la segunda mitad de la próxima década.
El fabricante planea introducir en el mercado europeo unos 1.600 camiones eléctricos de pila de combustible hasta 2025, empezando por Suiza, donde en 2020 entregará 50 unidades.
A través de una nueva 'joint-venture', ambos socios desarrollarán, producirán y comercializarán sistemas de pila de combustible de hidrógeno para turismos, camiones y otras aplicaciones.
El equipo ofrece una buena visibilidad, un aumento de su vida útil, mejoras en el tiempo de repostaje y prestaciones que le permiten su uso en instalaciones con productos alimentarios o farmacéuticos.
El fabricante sueco trabaja para poder incorporar esta tecnología que aúna los beneficios de la electricidad y el rendimiento del diésel a su gama entre finales de 2019 y comienzos de 2020.
La 'pila de combustible' genera la electricidad necesaria para alimentar los motores eléctricos, salvando así la escasa autonomía que ofrecen los sistemas de almacenamiento en baterías.
Tras probar el primer vehículo en las instalaciones del grupo y más tarde en carreteras de Los Ángeles, se ha mejorado el producto, haciéndolo más viable a nivel comercial.
El objetivo es desarrollar una infraestructura integral de producción, almacenamiento, transporte, distribución y aprovechamiento de hidrógeno para el abastecimiento energético a partir de fuentes renovables.