Se espera reducir las emisiones de CO2 en al menos un 80%, por el uso de carretillas con pila de combustible frente a las tradicionales con motor térmico.
Las pilas de combustible son una tecnología prometedora que podría emplearse como combustible alternativo dentro del contexto actual, según el estudio.
Las empresas que lo constituyen intensificarán sus inversiones para el desarrollo y comercialización del hidrógeno y las pilas de combustible, que ascienden a 1.400 millones de euros anuales.