La puesta en marcha de medidas de optimización y de rendimiento energético han acelerado el cumplimiento de los objetivos de reducción de CO2e de cara a 2020.
No obstante, sería lógico que la reducción en los costes de explotación en el transporte marítimo, debido al descenso en el precio del combustible, trajera consigo una reducción en el precio de los fletes de las navieras.
Esta cifra se debe principalmente al hundimiento en 2013 del 'MOL Comfort', en el que 4.293 contenedores se fueron al mar, y al hundimiento, en 2011, del 'M/V Rena', que produjo una caída de 900 contenedores al mar.
En los 70 buques desguazados en los cuatro primeros meses de este año, la edad media ha sido de 21 años y los de más de 4.000 TEUs tenían 20 años de media.
El primer buque portacontenedores, que mide 400 metros de eslora, 58,6 m de ancho y 30,5 m de profundidad, supera la capacidad de los Triple E de Maersk y está programado para ser entregado en noviembre de este año.