El puerto de Santander ha recibido dos ofertas para instalar un conjunto modular prefabricado y desmontable en dos plantas en el muelle de la margen norte que servirá como base marítima de vigilancia aduanera, y ha descartado una de ellas.
De la mano del Ayuntamiento de Santander, el ente portuario cántabro ha puesto en marcha un proyecto para involucrar al sector portuario y turístico de la región.
Los tráficos intermodales del puerto de Santander reciben un importante impulso con la llegada al enclave la primera composición de ferrocarril para Boluda Maritime Terminals procedente de Madrid.
Este proyecto, con una inversión de 4.465.815 euros, impulsará la intermodalidad del puerto de Santander y dotará de conexión ferroviaria al muelle de Raos.
Los tráficos del puerto de Santander presentan un crecimiento anual de un 8,3% en los diez primeros meses de 2023 y podrían conducir a cerrar 2023 con un volumen que rondaría los siete millones de toneladas de mercancías.
La licitación de la ampliación del control aduanero del muelle de la margen norte vuelve a quedar desierta una vez más, toda vez que la única oferta presentada no ha cumplido con las condiciones técnicas exigidas para el proyecto.
César Díaz ha anunciado una inversión de 216 millones de euros para el periodo 2023-2027 y el objetivo de alcanzar ocho millones de toneladas en tráfico portuario en 2027.
El nuevo plan de empresa del puerto de Santander apuesta por mejorar infraestructuras para ganar competitividad con el horizonte de superar los ocho millones de toneladas de tráfico portuario de mercancías en 2027.
La naviera desplegará este invierno cuatro conexiones semanales desde el enclave cántabro a los puertos de Portsmouth, en Inglaterra, y de Rosslare, en Irlanda.