El puerto de Sevilla destina 82.280 euros para que una consultora elabora una nueva valoración de sus terrenos y lámina de agua de su zona de servicio para ajustar el cálculo de las tasas de ocupación a la actual situación del mercado portuario.
La planta utilizará residuos orgánicos agroindustriales y biorresiduos para la producción de biofertilizante y biogás, que a su vez se transformarán en biometano.
El objetivo del proyecto es la adaptación del tramo de vías ferroviarias existentes a las necesidades actuales del puerto, que han experimentado un incremento de su tráfico ferroviario.
El proyecto se enmarca dentro de las labores de dragados periódicos de la ría del Guadalquivir que realiza la Autoridad Portuaria de Sevilla periódicamente.
El tráfico ferroviario se ha multiplicado por tres en los últimos diez años en el puerto de Sevilla, y esperan que se vuelva a duplicar de aquí a 2020.
Con esta iniciativa, el puerto mejorará el rendimiento en tres ejes estratégicos, que engloban la logística intermodal, la gestión ferroportuaria y la vía navegable.