Wärtsilä analiza la influencia de la conectividad en el ámbito marítimo, así como de la energía libre de emisiones o la economía colaborativa, entre otros aspectos.
El objetivo es el apoyo al 'bunkering' de GNL en los principales puertos, a la educación de los actores implicados sobre las oportunidades que ofrece y al desarrollo de regulaciones mundiales.
Se prevé que la conexión inalámbrica aumente la seguridad durante las conexiones y desconexiones a la vez que se reduce el mantenimiento debido a un menor desgaste.
Con la instalación de los sistemas de depuración, los ferries cumplirán con la normativa que regula las emisiones de óxidos de azufre a la vez que siguen usando fueloil como combustible.
El buque estará operativo en 2017, tendrá una capacidad para 1.650 pasajeros con una eslora de 1.750 metros lineales y cumplirá todas las exigencias en emisiones que regulan el transporte marítimo.