El sector urge la resolución del expediente abierto por Bruselas, que concluirá con la devolución de parte de las bonificaciones aplicadas en la contratación de barcos.
El astillero vasco ha decidido poner en marcha esta actividad una vez vencido el periodo en el que finalizaba la limitación de esta actividad impuesta por la UE en 1994.
Tras una reunión con las comunidades autónomas autónomas afectadas, patronal Pymar, y sindicatos del sector, el ministro Soria mantiene su intención de presentar antes del 28 de septiembre el recurso contra la decisión de la Comisión Europea.
La comisión encargada de asuntos relativos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), integrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ha analizado el recurso que interpondrá el Gobierno español contra la decisión de Bruselas de exigir la devolución de las ayudas del antiguo tax lease recibidas entre los años 2007 y 2011.
La decisión de la Comisión Europea supone reducir dos años las pretensiones iniciales del Comisario Joaquín Almunia que exigía devolver las ayudas desde el año 2005.
El buque está destinado a realizar labores de apoyo a plataformas petrolíferas y tiene 89 m de eslora y 19 de manga, para ello cuenta con un sistema especial de carga, que suministra cargas liquidas y sólidas a granel sobre cubierta a plataformas de prospección y/o producción offshore.
El objetivo que el Gobierno ha consensuado es presentar un recurso "muy sólido, con los argumentos jurídicos que hasta ahora hemos estado utilizando", antes de que finalice el plazo el próximo 28 de septiembre.
Para el ministro de Industria, con decisiones como la de Joaquín Almunia, lo único "que hemos conseguido es que la actividad industrial en España y Europa deje de hacerse en nuestro territorio y se relocalice en otros mercados como son los asiáticos".
Este jueves se reúne en Bruselas con Joaquín Almunia un frente común que integran los secretarios generales de CCOO y UGT, el ministro de Industria, Juan Manuel Soria, la patronal de astilleros privados PYMAR y los presidentes de Galicia, Asturias y País Vasco.
El ministro de Industria asegura que expondrá a la CE que los astilleros han actuado desde el respeto a la seguridad jurídica y que la anterior responsable de Competencia avaló en 2009 el sistema español.
De materializarse las pretensiones del Comisario Joaquín Almunia, Adolfo Utor asegura que sería un atentado a la seguridad jurídica española y se podrían solicitar reclamaciones patrimoniales al Estado.
Preocupación en el sector naval español tras las declaraciones del comisario Joaquín Almunia de que va a proponer a la Comisión Europea que España devuelva las ayudas fiscales a la financiación de la construcción naval, unos 3.000 millones de euros.
Esta semana podría producirse la esperada decisión de Competencia sobre el sistema de incentivos fiscales para la construcción naval, que tiene en el aire cerca de 3.000 millones de euros en ayudas fiscales que fueron declaradas ilegales.
Sevilla Shipyard y Astillero del Guadalquivir son las dos empresas que optan a explotar el astillero, y que se mantienen a la espera de concurso público para su adjudicación si ambas cumplen los requisitos.
Si la Autoridad Portuaria da su visto bueno a las condiciones de la solicitud, se vería obligada a convocar un concurso público para adjudicar la explotación de las instalaciones.
El País Vasco, una vez más, se encuentra a la cabeza del ranking de la cartera de pedidos, con un 40%, seguido por Asturias con un 30%, Galicia (22%), Andalucía (6%) y la Comunidad Valenciana (2%).
Desde UGT han transmitido a la Autoridad Portuaria de Sevilla su intención de colaborar con las nuevas empresas que vengan, porque la llegada "siempre va a ser muy positiva".
Tras más de un año sin actividad, la Autoridad Portuaria de Sevilla ha abierto el trámite de competencia de proyectos para la presentación de solicitudes para la explotación del astillero.
Tras casi 60 años de actividad, el astillero cesó completamente su actividad a final de 2011 al no poder hacer frente a una deuda que rondaba 193 millones de euros.
La entrega de los buques está prevista para la segunda mitad del próximo año 2014, que será cuando arrebaten a los Triple-E de Maersk el título de barcos más grandes del mundo.