Los fletes marítimos internacionales han registrado un brusco descenso de un 10% en la última semana, en un contexto de pugna entre las navieras por una menor demanda.
Esta evolución del indicador refleja el retroceso en los intercambios comerciales mundiales, pese a que, al mismo tiempo, se observa una mejora evidente de la congestión portuaria a escala global.
Los fletes marítimos se estabilizan en un contexto de recuperación de los niveles de utilización de la flota y de fiabilidad en los servicios, circunstancias que mejoran la fluidez en las cadenas de suministro internacionales.
Durante la última semana los fletes han vuelto a descender, impulsados por la debilidad de la demanda y la guerra de precios, a la espera de que se recupere la demanda para mediados de año.
La menor demanda, la reducción de la congestión y la fiabilidad de los servicios provoca que exista cierto exceso de capacidad en el mercado marítimo internacional con una nueva semana de retrocesos para los fletes.
Los fletes de exportación desde Valencia acumulan cinco meses consecutivos de descensos y mantienen su tendencia a la baja al inicio de 2023, con una caída mensual en enero de un 10,88%.
Durante la última semana se ha registrado una cierta estabilidad, e incluso cierta tendencia al alza, en los fletes marítimos, con las navieras adaptando sus capacidades para una menor demanda.
El enfriamiento de la demanda arrastra los fletes a nuevos descensos, mientras las navieras multiplican las cancelaciones de servicio para estabilizar los precios.
Semana de fletes estables en las principales rutas marítimas con menores tiempos de tránsito, a causa de la menor congestión portuaria y una demanda contenida.
Tras cuatro meses de descensos, el indicador presenta una acentuada caída de 13,1% con relación a noviembre, para colocarse con un valor de 3.603,07 puntos.