Además de ganar en seguridad, el objetivo también es reducir el tiempo de la operación, al requerir la participación de tres personas para desbloquear las compuertas.
La naviera japonesa marca un nuevo horizonte mientras la brecha actual entre oferta y demanda en el transporte de contenedores invita a no aumentar la capacidad ofertada.
Desde hace dos décadas, Maersk ha venido liderando el tamaño de los portacontenedores, mientras sus competidores, motivados por los buenos resultados del operador, lo han emulado.