Los tráficos del puerto de Bilbao cierran 2023 con un imperceptible crecimiento de un 0,11%, fundamentado en el buen comportamiento de los movimientos de graneles.
Tras un ejercicio marcado por la incertidumbre económica, el puerto de Castellón prevé un cambio de tendencia en la evolución de sus tráficos que sería perceptible a partir del segundo trimestre de 2024.
La evolución de los tráficos del puerto de Valencia apunta un cambio de tendencia en el último trimestre de 2023, con crecimientos impulsados por los tráficos de los contenedores en tránsito.
La mercancía general, la más importante por su elevado valor económico, concluyó el año con un crecimiento de 109.603 toneladas con respecto al ejercicio anterior, un 2,6% más.