Los conflictos laborales en los puertos de la costa oeste de los Estados Unidos y la sequía en el Canal de Panamá hacen crecer los fletes de los servicios desde Asia.
Los fletes marítimos internacionales se enfrentan a unos próximos meses complejos, con cierta presión sobre las tarifas y con una demanda que registra un comportamiento un tanto errático.
Los fletes marítimos internacionales han repuntado en la última semana impulsados por los incrementos registrados en las líneas entre Asia y la costa oeste de los Estados Unidos, mientras el resto permanece estable y con cierta tendencia a la baja.
Los fletes en las principales líneas marítimas transoceánicas siguen a la baja en un contexto de debilidad de la demanda y de espera a ver la evolución en el consumo de cara a la segunda mitad de año.
Tras un período de estabilización, los fletes marítimos vuelven a retroceder un 5% en los siete últimos días, en un contexto de lenta recuperación de la demanda de cara a la temporada estival.
Los fletes marítimos se han estabilizado durante la última semana, en un contexto en el que las navieras buscan controlar la capacidad disponible, mientras se suceden las renegociaciones de contratos.
Durante la última semana, los fletes marítimos han cambiado de tendencia y han crecido significativamente, impulsados por los incrementos de las tarifas de los servicios que enlazan Asia con América del norte.
La heterogénea evolución de los fletes en la última semana podría indicar que las políticas de reducción de oferta están logrando estabilizar los precios a la espera de ver qué pasa con la demanda en la segunda mitad de 2023.
Los fletes marítimos han evolucionado de manera heterogénea en la última semana en función de cada una de las principales rutas internacionales, mientras las navieras siguen buscando equilibrar la oferta a la demanda.
El último análisis de Frieghtos apunta que en los últimos días de marzo se ha registrado un suave descenso para los fletes en un contexto de debilidad de la demanda.