Hasta siete miembros de la Policía Portuaria se han formado en cursos de más de 100 horas lectivas para poder realizar las tareas de vigilancia con drones dentro de las instalaciones.
Las piezas forman parte de un conjunto de pasarelas diseñadas para el embarque y desembarque de pasajeros en barcos, cuyo destino final es el puerto de Nador, en Marruecos.
Los trabajos se encuentran aproximadamente a la mitad de la primera fase y la intención es completarlos durante el primer trimestre de 2024 para avanzar a la segunda, la última de la obra.
La solución consiste en la instalación de velas mecánicas que aprovechan la energía renovable del viento para impulsar el barco y que disminuyen las emisiones entre un 5% y un 30%.
El objetivo principal de las mejoras realizadas es garantizar que las personas acreditadas tengan acceso al recinto portuario las 24 horas del día, los 365 días del año.