El puerto de Tarragona trabaja en su plan estratégico para el período que va de 2024 a 2028 y que servirá para diseñar las líneas de actuación futuras en el enclave.
La entidad portuaria reúne a la comunidad portuaria para acelerar los proyectos sostenible, subrayando que la colaboración público-privada es la clave para la descarbonización.
Con 203 movimientos de trenes en el mes de mayo, las cifras se acercan al mejor resultado registrado en los últimos cinco años, pues hay que remontarse a junio de 2018 para obtener una actividad superior.
El puerto de Tarragona maneja tres ofertas para desarrollar un nuevo proyecto de electrificación para que las grúas que llevan a cabo labores de estiba en la zona sur del muelle de Castilla dejen de funcionar con motores de combustión.
Incorporará la última tecnología en automatización industrial para permitir la realización de operaciones más seguras y eficientes, todo ello bajo los más altos estándares de eficiencia medioambiental.
La situación se ha agravado por la llegada de la sequía y las previsiones de una reducción del 50% de la cosecha española, que van a incrementar las necesidades de compra en el extranjero.
La nueva fase que comenzará en junio de 2023 y se espera que finalice en enero de 2024, desviará el tráfico hacia el camino provisional, permitiendo el inicio de las obras del paso inferior.
La Autoridad Portuaria de Tarragona tiene previsto iniciar las obras del nuevo puerto seco de Marchamalo en septiembre para operar los primeros trenes entre el puerto catalán y la terminal del centro peninsular en 2024.