Según la consultora Alphaliner, se trata del único operador del Top 10 que para esa fecha no tendrá ningún sistema de este tipo instalado en ningún portacontenedor de su flota.
Desde enero, las importaciones chinas de carbón han alcanzado los 220 millones de toneladas, lo que estaría muy cerca del teórico límite de 280 millones que habría fijado el Gobierno del país para mantenerlas al mismo nivel que en 2018.
El crecimiento previsto para 2019, tanto en los tráficos de contenedores, como a nivel económico, es menor del esperado a principios de año, debido a la escalada de tensiones entre Estados Unidos y China.
Los tráficos han crecido un 2,8% entre enero y marzo, lo que supone una importante desaceleración respecto al 6,6% de 2018 y el 4,7% del trimestre anterior.
MSC, Evergreen o HMM están adaptando numerosos buques a estos sistemas de depuración, mientras que Maersk, que prefería apostar por los combustibles bajos en azufre, finalmente los utilizará también en algunas unidades.
La duración de los viajes de ida y vuelta entre Asia y el norte de Europa ha aumentado de manera constante en los últimos tiempos, pasando de una media de ocho semanas en el año 2007 a las actuales once semanas.
Los volúmenes de carga descenderán en 2019 en las líneas transpacíficas y de hecho, en los dos primeros meses del año, se ha registrado una caída del 1% en los envíos desde América hacia Asia.
El descenso sufrido en los beneficios y márgenes operativos ha llevado a la naviera a poner en marcha un programa de ahorro de costes de 1.200 millones de dólares.
Cada vez están introduciéndose en las rutas más embarcaciones que sobrepasan los 23.000 TEUs de capacidad, estando ya operativos un total de 95 buques de este tipo.
En los 10 puertos más grandes de Estados Unidos, las importaciones han repuntado un 6,2% hasta los 20,66 millones de TEUs, mientras las exportaciones han crecido solamente un 2,1% hasta los 11,06 millones.