Los fletes de exportación desde el puerto de Valencia vuelven a crecer en diciembre por segundo mes seguido en un escenario de alta volatilidad por el impacto de la crisis bélica en el Mar Rojo.
Se abren dos semanas clave para ver si la crisis bélica que afecta al tráfico en el Mar Rojo deriva en una situación global de escasez de contenedores y de congestión portuaria.
La acción combinada de una demanda al alza, principalmente en los Estados Unidos, con la presión de la situación en el Mar Rojo y en Panamá para desviar las rutas permiten que las navieras suban fletes.
Los fletes de exportación desde el puerto de Valencia cambian de tendencia en noviembre impulsados por el repunte de las rutas entre el enclave y Asia.
El coste medio de fletar un buque nuevo, sin embargo, se ha mantenido de media un 65% más alto que en 2019, y en diciembre está un 25% por encima, siendo los costes reales de fletamento por tiempo aún más altos.
El último análisis de Transport Intelligence sobre el transporte marítimo mundial apunta que los fletes se colocan a finales de 2023 por debajo de los niveles de antes de la pandemia, aunque habrían tocado fondo a la espera de que la demanda mejore.
La persistente debilidad en la demanda y el exceso de oferta siguen marcando la evolución de los fletes este mes de noviembre, en una tendencia que podría reproducirse también en diciembre.
A finales de 2023 se habrán retirado del mercado menos de 170.000 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, las navieras siguen renovando flota, con lo que los fletes siguen bajando en paralelo.